Nuestro Sistema Solar está a punto de entrar en un potente anillo energético y lumínico. El movimiento del anillo fue detectado por el astrónomo Edmund Halley en las Pléyades; un siglo después el alemán Frederick W. Bessel (1784-1846) confirmó el movimiento en arco de todas las Pléyades; más recientemente, Paul O. Hesse volvió a precisar la extensión del anillo de fotones como de 2000 años luz.
La Agencia NASA en 1961 lo descubrió y lo identificó, los astronautas en 1974 lo vieron. Según las observaciones y las conclusiones de Bessel y de Hesse, la Tierra está completando un ciclo de unos 25000 años en relación con dicho anillo, perpendicular al movimiento de las estrellas.
Nuestro Sol es el séptimo Sol de las Pléyades, y junto con los otros seis soles gira alrededor del Sol Alcione, que está rodeado del anillo citado anteriormente, un anillo energético proyectado en el espacio.
El anillo de Saturno está formado por meteoros, rocas, piedras, arenas, etc., pero el anillo de Alcione es radioactivo. Los electrones de Alcione se desintegran y generan una energía de gran potencia. Nuestro Sistema Solar y nuestro planeta Tierra están acercándose a este anillo y no se sabe en qué instante van a entrar y atravesar este anillo.
Si el Sol entra primero, es probable que tengamos tres días de total oscuridad, debido a la interferencia de las dos radiaciones, la del anillo de Alcione y la de nuestro Sol. Los aparatos eléctricos y electrónicos dejarán de funcionar, las transformaciones de la materia física después de la interferencia serán evidentes: transformaciones moleculares que harán la materia más radiante y más radiactiva.
Los que estudian este gran evento por un lado son científicos y por otro lado son personas de la espiritualidad que dicen que, cuando la Tierra entre en los anillos de Alcione, las radiaciones luminosas lo envolverán y no habrá noches durante 2000 años.
Habrá cambios de gran magnitud, una transformación tal, que las teorías y los dogmas de la física, la química, la medicina, la biología, la geometría, la medida del tiempo y del espacio que limita a los seres humanos quedarán sin valor.
Las personas desencantadas del materialismo y del espiritualismo cambiarán su forma de ser y de pensar. Viendo que la humanidad va por un callejón sin salida, se preocuparán por conocer la verdad y comprenderán que la verdad hay que buscarla y experimentarla dentro de uno mismo.
Según otras fuentes, el hecho constatable para la astronomía es que el Sistema Solar se está alejando de la constelación de Tauro y, consecuentemente, de las Pléyades, al dirigirse hacia la constelación de Hércules. Sería, por tanto, más una creencia fruto de experiencias de éxtasis y trance. Entonces ¿por qué desde la Edad Media diferentes mujeres videntes en diferentes latitudes y épocas han percibido "los tres días de tinieblas", días con 24 horas sin luz del sol, y los testimonios que han dado son tan semejantes e inquietantes?
La Agencia NASA en 1961 lo descubrió y lo identificó, los astronautas en 1974 lo vieron. Según las observaciones y las conclusiones de Bessel y de Hesse, la Tierra está completando un ciclo de unos 25000 años en relación con dicho anillo, perpendicular al movimiento de las estrellas.
Nuestro Sol es el séptimo Sol de las Pléyades, y junto con los otros seis soles gira alrededor del Sol Alcione, que está rodeado del anillo citado anteriormente, un anillo energético proyectado en el espacio.
El anillo de Saturno está formado por meteoros, rocas, piedras, arenas, etc., pero el anillo de Alcione es radioactivo. Los electrones de Alcione se desintegran y generan una energía de gran potencia. Nuestro Sistema Solar y nuestro planeta Tierra están acercándose a este anillo y no se sabe en qué instante van a entrar y atravesar este anillo.
Si el Sol entra primero, es probable que tengamos tres días de total oscuridad, debido a la interferencia de las dos radiaciones, la del anillo de Alcione y la de nuestro Sol. Los aparatos eléctricos y electrónicos dejarán de funcionar, las transformaciones de la materia física después de la interferencia serán evidentes: transformaciones moleculares que harán la materia más radiante y más radiactiva.
Los que estudian este gran evento por un lado son científicos y por otro lado son personas de la espiritualidad que dicen que, cuando la Tierra entre en los anillos de Alcione, las radiaciones luminosas lo envolverán y no habrá noches durante 2000 años.
Habrá cambios de gran magnitud, una transformación tal, que las teorías y los dogmas de la física, la química, la medicina, la biología, la geometría, la medida del tiempo y del espacio que limita a los seres humanos quedarán sin valor.
Las personas desencantadas del materialismo y del espiritualismo cambiarán su forma de ser y de pensar. Viendo que la humanidad va por un callejón sin salida, se preocuparán por conocer la verdad y comprenderán que la verdad hay que buscarla y experimentarla dentro de uno mismo.
Según otras fuentes, el hecho constatable para la astronomía es que el Sistema Solar se está alejando de la constelación de Tauro y, consecuentemente, de las Pléyades, al dirigirse hacia la constelación de Hércules. Sería, por tanto, más una creencia fruto de experiencias de éxtasis y trance. Entonces ¿por qué desde la Edad Media diferentes mujeres videntes en diferentes latitudes y épocas han percibido "los tres días de tinieblas", días con 24 horas sin luz del sol, y los testimonios que han dado son tan semejantes e inquietantes?
¿Por qué el director Adam McKay y los actores de No mires arriba (Don't look up, diciembre 2021, basada en posibles eventos verdaderos) con Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence a la cabeza tratan de sugerir algo relacionado con lo dicho en este artículo y narrarlo en cine de forma satírica respecto de la casta científica, política y periodística?
